El Corcho.
Aquí muestro un artilugio que antiguamente utilizaban principalmente los pastores, cabreros, agricultores y otras personas habitantes de nuestros montes para descansar y sentarse alrededor de la chimenea.
La
forma en que yo he fabricado este asiento, taburete, tajo, o cualquiera que sea su nombre en las distintas zonas de nuestra península, no se si se ajusta a la
tradición, nadie me ha mostrado exactamente los pasos a seguir, pues una vez conseguí el material, me entraron las prisillas y me puse manos a la obra.
... ahí
va mi propuesta y el método a seguir.
Lo más dificil es contar con la materia prima necesaria, en mi caso fué sencillo, me la facilitó un buen amigo de Navahermosa. Esta se extrae de la corteza de un árbol: el Alcornoque, científicamente llamado Quercus suber.
Este curioso árbol, se encuentra en distintas zonas de nuestra península, desde Gerona a Cádiz pasando por los Montes de Toledo y Extremadura. El alcornoque ayuda en gran medida a la economía de los lugares que habita pues cada 9 años (dependiendo la zona) se extrae el valioso corcho que nos ofrecerá el árbol durante toda su vida.
Uno de los productos estrella del corcho, es la fabricación de los tapones para las botellas de vino, champan, cavas, y que a pesar de que últimamente se empeñan en sustituir por materiales sintéticos, dudo que superen al auténtico corcho en cualidades y romanticismo.
Con el corcho ya extraido del árbol y seco, seleccionamos unos trozos que son cocidos durante unos minutos para posteriormente prensarse hasta conseguir que queden rectos. Una vez secos quedarán planos y no perderán la forma.
Después pasamos a cortarlo en trozos para que el taburete llegue a tener una dimensión final de alrededor de 30 cm. x 30 cm. La altura dependerá del grosor del corcho elegido, aproximadamente 28-30 cm.
Para unir los trozos, recurrimos a fabricar unos "clavos" de jara Cistus ladanifer. Este será el unico recurso para el ensamblaje de las piezas. Cada pieza será lijada/rectificada un poco para que "siente" bien con la compañera.
Poco a poco se van clavando los mencionados clavos.
En plena tarea de montaje.
Una vez montado pasamos a refinar las caras del "corcho" para que queden lo más rectas y parejas posible.
Para terminar este trabajo, pasamos a adornarle con un grabado que realizamos con una cuchilla afilada, en nuestro caso un "tipo bisturí" empleado en trabajos de manualidades. Previamente hemos realizado el dibujo ayudados de un compás. En la foto se muestra el primer ensayo.
Realizando el trabajo de grabado en buena compañia.
Grabado en proceso.
Detalle del trabajo de grabado.
Fin del trabajo.
Este taburete es un regalo para mi pequeño Angel.
También es un homenaje a Baltasar (gran tipejo de Navahermosa) y los corcheros de Fuencaliente: "Llulio" (Julio),"Sardina" (Paco), "Román", "Platanito"...y los "Franciscos" (los hijos de Llulio y Sardina)... grandes recuerdos tengo del verano que pasé con estos excepcionales trabajadores y mejores personas, que me enseñaron muchos secretos de la saca del corcho "a pie de campo".
Espero que os guste y hasta que vuelva a sacar tiempo para otra "ñapa".
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