Desafio Fallkniven S1
Trabajo realizado en buena compañía.
En esta página del blog, describimos tres técnicas útiles para el montaje de un cuchillo en un sólo trabajo.
El desafío es poner el puño, mango, o cabo...según lo queramos llamar, a la mítica hoja finlandesa Fallkniven S1. Finalizaremos realizando también la funda.
A pesar de que mis gustos no son muy afines con los materiales sintéticos, me decido por intentar utilizar como novedad en mis trabajos la "micarta", e intentar fabricar yo mismo este material.
MOSAIC PINS.
Para realizar los pasadores del cuchillo en cuestión y complicar algo el trabajo, he fabricado unos Mosaic Pins.He utilizando los diferentes metales que tenía a mi alcance, tubo de latón de 6 mm., alambre de cobre, alpaca... con estos elementos hago un diseño que haga encajar las diferentes piezas que formen nuestro dibujo elegido.
Se corta un trozo del tubo de llatón de unos 12 cm y a partir de ahí vamos probando a meter dentro las distintas varillas posibles hasta comprobar que encajan como habíamos planeado.
Rellenamos el tubo con las varillas metidas con pegamento bicomponente epoxi tipo araldit... que previamente hemos coloreado con un poco con cualquier tinte que se nos ocurra. Yo en este caso utilicé la tinta de un boli negro.
Intentar no dejar burbujas de aire dentro del tubo, aunque cuando realicemos el lijado y posterior pulido, esas posibles burbujas, se podrán disimular. En la foto se muestran los pasadores finaliados a falta de cortarlos a medida del puño del cuchillo y pulir sus extremos.
MICARTA
Para nuestro experimento, elegimos tela de algodón de tres colores diferentes, resina de poliester con los respectivos botecitos de catalizador, brocha para extender la resina, papel de horno, guantes y algún útil que tengamos a mano para prensar las telas.Aunque la mayoría de micarta que he visto está realizada con colores negros, yo intento con la elección de estos colores conseguir un efecto camuflaje/madera.
El número de capas de tela será de un mínimo de 45-50, si nó, no llegaremos a un grosor adecuado de micarta necesario para realizar nuestro mango.
Finalmente envolvemos las telas con el papel de horno y opcionalmente, para evitar que se desparrame la resina sobrante, también se envuelve con algún tipo de plástico. !Ojo con el exceso de resina! podemos echar a perder el suelo de nuestro taller o lugar donde estemos trabajando.
Tras 48 horas, tenemos los primeros resultados de la micarta obtenida.
- Eviatar cualquier pliegue o arruga a la hora de colocar las telas.
- Cuidar de no dejar burbujas de aire.
- Prensar de manera progresiva cuidando de no arrollar el material que aún está muy blando y deformable.
- Prensar por igual para que la micarta resulte lo más homogenea posible. Si es con tornillos, tal y como yo hice, se puede caer en el error de apretar más en un lado que en otro.
- Cuanto más presión, el trabajo quedará más profesional.
- El resultado, no se aprecia en su justa medida hasta que no hemos pulido el material. Yo lo hago con una esmeriladora, pasta blanca y discos de tela de agodón.
MONTAJE DEL CUCHILLO
Ya hemos conseguido todos los materiales necesarios. En esta foto vemos perfectamente el despiece del cuchillo.
También hemos añadido unos separadores de fibra vulcanizada color marrón.
Los agujeros de los pasadores del Fallkniven los agrandamos hasta los 6 mm. que tiene nuestro tubo de latón. Lo hacemos con una broca de vidia nº 6, refrigerandola con agua y paciencia.
También protejemos la hoja con un cartón y cinta que evitarán arañazos mientras damos la forma deseada al mango.
Una advertencia a la hora de hacer los taladros en la micarta, es hacer estos con paciencia, despacio y con una broca que corte muy bien para no arrollar y deformar la micarta. Este fué un error que yo cometí.
A partir de este paso sólo falta dar forma al mango, y para ello utilicé primeramente la lijadora de banda y posteriormente lija de distintos granos, (P 60, P 120, P 320) del más grueso hasta utilizar los más finos para el acabado final.
Trabajo practicamente acabado a falta de pulir.
Ultimos remates.
Hacemos los patrones según nuestro gusto, y tomando las medidas necesarias según el tamaño y forma de nuestro cuchillo.
Partimos de un cuero de lomo de vaca de calidad y con un grosor suficiente para dar la rigidez necesaria a la funda.
Elegimos hacer una funda de influencia nordica.
Con un cuero de menor grosor y más flexible hacemos el detalle de la boca de la funda.
Primeramente realizamos una primera costura entre las dos pieles "cara con cara". (donde las colocamos una contra otra por su cara bonita)
Posteriormente, la piel más flexible la doblo sobre la costura y la llevo hacia atrás para realizar una segunda costura que deja el remate listo.
En esta foto aparece mi compañera y amiga inseparable Leica.
Marcando la distancia de las puntadas.
Colocamos una tira de cuero para salvar la costura cuando metamos nuestro cuchillo.
Detalle del alojamiento del afilador.
 | |||
y con los dedos y algún elemento que se nos ocurra (y no marque el cuero) vamos dando forma a la funda, para que adapte perfectamente al cuchillo. Dejamos secar a la sombra.
Ahora podemos dar por finalizado el trabajo.
Un saludo y hasta el próximo experimento y espero que os haya gustado.
